24 de diciembre de 2009

¿Impar?

Déjame que te enseñe a jugar en este juego. Que no es de dos, pero prefiero reducirlo.
Déjame enseñarte a esconder los ases. No cierres los ojos.
La amistad se cuida. Se cuida.
Déjame cuidarte.

22 de diciembre de 2009

¡Guau, wow!

Como ver una película de Pitbulls. Donde uno se cuelga del cuello del otro y el segundo del amo del primero. Donde existe sangre y hay que cambiar de canal. Cuando hay que apagar la tele e irse a dormir. Porque esas cosas son para olvidarlas soñando. Parecido. Aunque algo diferente. Porque cuando una zorra se cuelga del cuello de otra es que la segunda es más puta. Y se tiran el cubata a la cara y los novios las sujetan del poco trozo de tela que llevan entre teta y teta. Se arrancan mechones de pelo y se lo llevan de recuerdo (para el salón de mamá). Igual. Pero tú te quedas. Lo ves. Y no te cansarías. Qué cruel. Eso me pasa. ¿Que se pegan? Qué se peguen. Así me termino esté gin-tonic antes de que se me quede aguao. Pasen y vean, las mujeres tienen más fuerza que los American Staffordshire Terrier y los Dogo Argentino. Cuando pasan estas cosas, evitas las pesadillas. Y que siga la fiesta, señores. Que siga, pero a ladridos.

Pregúntale a diciembre



Sortéame entre décimos. Décimos de cifras. Cifras de euros. Euros con historia. Historia de boletos. Boletos de compromiso. Compromiso de iglesia. Iglesia con altar. Altar sin flores. Sin flores de colores. Colores entre pueblos. Pueblos de miseria. Miseria de ciudadanos. O Ciudad Bienestar. Bienestar para nosotros. Está claro. Nosotros a por el gordo. El gordo a por la Navidad.



Felices fiestas, las típicas
(fotografía: Ayuntamiento de Pamplona)