22 de diciembre de 2009

¡Guau, wow!

Como ver una película de Pitbulls. Donde uno se cuelga del cuello del otro y el segundo del amo del primero. Donde existe sangre y hay que cambiar de canal. Cuando hay que apagar la tele e irse a dormir. Porque esas cosas son para olvidarlas soñando. Parecido. Aunque algo diferente. Porque cuando una zorra se cuelga del cuello de otra es que la segunda es más puta. Y se tiran el cubata a la cara y los novios las sujetan del poco trozo de tela que llevan entre teta y teta. Se arrancan mechones de pelo y se lo llevan de recuerdo (para el salón de mamá). Igual. Pero tú te quedas. Lo ves. Y no te cansarías. Qué cruel. Eso me pasa. ¿Que se pegan? Qué se peguen. Así me termino esté gin-tonic antes de que se me quede aguao. Pasen y vean, las mujeres tienen más fuerza que los American Staffordshire Terrier y los Dogo Argentino. Cuando pasan estas cosas, evitas las pesadillas. Y que siga la fiesta, señores. Que siga, pero a ladridos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajjaa esq como t pasas amigita!!!! no pense q iba a ser tan jarto cuando lo mencionaste...

Anónimo dijo...

jajaj mu weno