2 de abril de 2009

El trapecio de tu mago

Magia llaman al circo cariño, al circo de los sentimientos. Pruébala, engánchate, que te duela. Ser trapecista no es fácil pero lo que es imposible es soplar palomas desde el dedo índice. El amor es algo parecido: dos payasos, una carpa de rayas rojas y blancas y muchos invitados que ríen y opinan demasiado. Sé que no te gusta no sentir. Sé lo que estás pensando cariño, sé el miedo que tienes a que tus días no estén tan estructurados, a que los 180 grados no giren y te quedes ahí. En un punto fijo. Mirando sin ser observada y sedienta. Tus dieciocho son muy grandes pero descansa en mí. En las tres voces que te miman, en los tres músculos que por ti laten.
Sonríe cuando te apetezca, aunque yo hoy he comprado pintura y si me dejas aprenderé a dibujarte sonrisas de payaso. Sé feliz. Duerme conmigo. Duerme en ti. Y todo lo que duerma, será un recuerdo infinito, eterno lo llaman.
No he domado leones porque soy un Miliki muy infantil, pero te aseguro que el circo, cariño, es muy divertido y miedo es lo último que hay que guardarse en los bolsillos. Para eso se inventaron los botones grandes. De colores.
Las funciones son demasiado cortas. Demasiado cortas.

4 comentarios:

Cris dijo...

gracias..eres unica!

Anónimo dijo...

llegas hondo e cai?
esperando q welva la magia..

luján dijo...

y...sonrisas de payaso y botones de mil colores es lo que hace falta en la vida. Siempre nos quedarán los insultantes zapatos de payaso para caminar juntas por este gran circo.Quizá sea el circo de nuestra vida, ojalá.

Anónimo dijo...

interesante entrada...estoy paseándome por aquí a ver qué haces de tu arte...y veo que no se te da nada mal, jaja, un besito