26 de febrero de 2009

Llevo diez euros


Existe un lugar donde no descansa la tierra, ni las manos de quienes le ponen nombre, ni las moscas, ni las ruedas, ni la infancia de sus ojos. Existe un lugar donde no fabrican zapatos. Tal vez la tierra sea demasiado caliente pero jamás quema los pies, sólo los ensucia. Existe un lugar sin lavabo porque tampoco hay dientes. Existe un lugar que no existe porque existe un lugar donde no se compran mantas, pero sí sentimientos. Allí se contempla un sitio sin agujas que den las cinco, sin memoria, sin dedos suficientes, con pocos secretos, con voces que no suenan, con puertas sin timbre, con gritos negros. Existe un lugar sin pobreza y papá y mamá lo llaman Esperanza.

2 comentarios:

Paula dijo...

aquí faltan títulos, borraja

Saltinbanqui dijo...

Pronto no habra que ir muy lejos para ver eso.
:(