7 de marzo de 2009

Está en ti, está en maybelline

Siempre elegías la mejor cama. La más blandita y apetecible. Te sacabas mil excusas para dejar claro que necesitabas descansar ahí y en ningún otro colchón. Te gustaba sentarte a media tarde en la esquina y encender un aparato negro y desgastado con más de cuatro siglos. Solías hacerme callar para escucharlo y ese era el único momento en el que compartías tu somier. Recuerdo perfectamente la sensación de tus dedos rozando mi mano, pegando pequeños golpecitos cuando decidías no seguir acariciándome. Siempre envidiaba tu mesilla, llena de caramelos y pañuelos blancos para la tos. Me encantaba colocarte los pendientes y maquillarte aunque tu belleza no era especial hasta que te cenabas el pintalabios y las dos rompíamos a reír. Pero siempre elegías la mejor cama. La más apetecible. Y desde que te decidiste a dormir en algo blandito yo saboreo los pocos chupa-chups que me regalan y tengo que escuchar la radio en grandes tecnologías. Ahora ya no me pinto los labios. ¿Cuándo compartirás tu nueva cama? Sabes que me encanta el color blanco de la colcha. Si algún día lográs pintarla transparente verás como mi mano es un quita-mocos revolucionario que desde alguna ventana te recuerda.

3 comentarios:

javi dijo...

y que sigan habiendo entradas por favor!

Anónimo dijo...

yo también echo de menos sus caramelos..

javi dijo...

queremos más! para cuando la proxima entrada??