28 de marzo de 2009

Cepillo y gomina

Tomaste la decisión el día que tu corazón corría más que tus pasos, el día que latías más que besabas. Fue en ese instante cuando trasladaste el pañuelo desde tu cuello hasta los azules ojos con los que miras, agarraste una maleta llena de nuevos deseos e ilusiones, llena de miedos y de ganas de temblar y adiós. Recuerdo perfectamente que aposté a que volverías, a que la vida ya era demasiado injusta para ti como para que no fueses a regresar a tu cuna de oro y a tu mierda de cartón. Yo me quedé sentada, esperando en uno por treinta ver como empezabas a creer en la magia. Aunque la magia sea la amante de una capital. Yo me quedaba, tú te ibas y entre todo eso se instalaban las redes sociales, las ganas de volver a vernos y California. Aunque California nunca ha estado a tu altura. Róbale el olimpo al dios de tus ideas, sé amante de quién te dé la gana. Juega en primera, haz todo lo que hagan en rosa. Yo te enseñaré a jugar, te enseñaré a ser más puta de lo que me llaman, te enseñaré a quererte y a viajar en metro. Tú enséñame a volar pero con el pañuelo cruzando mi cuello, que no estoy para decisiones tan complicadas. Entre todo, aquí sigo, uno por treinta y suma y sigue, que te espero. Espero que vuelvas con el mismo color de ojos, con más besos y menos latidos. Que vuelvas enamorada de la vida, que te lo pases bien. Que te lo pases bien. Agarra tu maleta, regresa dentro de seis días y dime si tiene guindilla esta receta...

4 comentarios:

Cristian Betelu dijo...

"Róbale el Olimpo al Dios de tu ideas" simplemente ME ENCANTAS!! muá!

javi dijo...

impresionante

Anónimo dijo...

¿¿todavia no he puesto ningun comentario??
hice un copia y pega, y lo he leido como un millon de veces...
te quiero!!

sama dijo...

anyway my friend!! jajaja. te has hecho internacional!! no puedo explicarte lo que es ser protagonista de tus frases...